Todos sujeto
tiene una percepción de sí mismo y de su conducta, a esto le llamaremos: la
percepción del Yo. Tal percepción sirve para crear condiciones positivas en
torno a nuestra persona; a su vez, la autopercepción afecta el modo en cómo nos
imaginamos a nosotros mismos en relación
con el mundo que nos rodea.
Los sesgos de
autoensalzamiento (necesidad de tener y mostrar una imagen favorable de notros
mismos) más frecuentes son:
- Falsa singularidad o unicidad: tendencia sistemática a creer que nuestras capacidades y habilidades son únicas y mejores que las de la media.
Ejemplo: “Nadie hace barbacoa
como en Capulhuac, y entre todos ellos la mía es mejor porque yo utilizo
borrego fresco”
- Falso consenso: tendencia a creer que los otros comparten nuestras creencias y opiniones y que actúan de forma similar.
Ejemplo: “Todos han
practicado la corrupción en algún momento de su vida, por lo tanto, no pueden
juzgarme por ser corrupto”
- Efecto "primus inter pares": tendencia a creer que se es superior a los pares (personas similares) en características que son deseables y normativas en un contexto determinado.
Ejemplo: “En mi grupo
saco las mejores calificaciones, por tanto, soy más inteligente que el resto”
- Ignorancia pluralista: tendencia a inhibir la expresión de una actitud o emoción porque se piensa que la mayoría no la comparte. Es un sesgo que cometemos cuando pensamos que sabemos lo que creen o sienten los demás.
Ejemplo: “El gusto por el sexo”
- Ilusión de invulnerabilidad: tendencia a creer que tenemos menos probabilidad que la media de las personas de que nos ocurran acontecimientos negativos.
Ejemplo: “Yo no me
voy a contagiar de covid”
- Optimismo ilusorio: tendencia a creer que tenemos más probabilidad que la media de las personas de que nos sucedan acontecimientos positivos.
Ejemplo: “Si compro
un boleto de lotería seguro que me la gano”
El optimismo realista y el irrealista
El optimismo es una corriente de
pensamiento donde ante cada situación de la vida se antepone una visión
positiva o favorable de la misma.
En el optimismo realista no basta con tener solo la confianza de poder
lograr un objetivo; hace falta también esfuerzo, un planeamiento cuidadoso y
ser persistente. Por otra parte, los irrealistas
creen que el éxito llegará, que el universo los premiará por su pensamiento
positivo o que para ellos los obstáculos dejarán de existir con el tiempo.
Los optimistas irrealistas no
desaprovechan la oportunidad de decir que se está siendo negativo cuando
alguien se atreve a expresar preocupaciones o cuando albergar reservas y es consiente
en los obstáculos. Tener la idea clara de las dificultades que la vida y los
proyectos presuponen es un paso necesario para lograr éxito en nuestros deseos.
Los optimistas irrealistas son imprudentes y tontos, pues solo quieren mirar a
los resultados, pero no observan el proceso.
Actividad para el 18 de julio de 2020
Con base en los sesgos de autoenlazamiento,
el estudiante redactará un ejemplo de su vida donde se manifieste cada sesgos
(debes ser claro y meticuloso). Además, redactará un autoejemplo de momento o
casos donde fue un optimista realista y otro donde fue un optimista irrealista.
La actividad puede ser a mano o
computadora, enviarla para revisión.
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