La novela es un subgénero reciente. Cronológicamente le antecedieron la literatura griega y romana que tuvieron autores y obras magníficas como Homero con La Ilíada y La Odisea, que subsisten al paso de los siglos. Horacio, del lado romano, con las Odas y las Epístolas; Virgilio, con La Eneida; Séneca con Las troyanas y Medea, entre otros más. Estos pensadores influyeron en los primeros escritores renacentistas y en la redefinición de la novela, que aparecería después de la Edad Media en la que, no obstante que esté definida por lo que se llaman diez siglos de oscurantismo, hubo pensadores y escritores como San Agustín y Dante Alighieri.
Renacimiento. Es la época de la contrarreforma, que considera la culminación de la literatura religiosa y patriótica. Marca la ruptura con diez siglos de oscuridad, con una revitalización de las diferentes artes. A partir del siglo XIV, en Italia (particularmente en Florencia) y luego en toda Europa Occidental, entre descubrimientos marítimos y la invención de la imprenta, se da el reencuentro con los clásicos. El Renacimiento perduró hasta el siglo XVIII. En el movimiento renacentista se sitúa el humanismo, que pareció surgir como un reacercamiento cultural y educativo en las universidades italianas a la cultura grecolatina. Tuvo como centro artístico la exaltación del hombre. Entre los autores destacados del Renacimiento está Francois Rabelais.
Barroco. Como en otras expresiones del arte (por ejemplo, en la pintura), la novela barroca se caracteriza por cierta exageración y por el pesimismo. Sin embargo, hay grandes obras y creadores de este periodo, como Lope de Vega con El peregrino en su patria, Tirso de Molina con Los cigarrales de Toledo, y Pedro Calderón de la Barca con La vida es sueño.
Neoclasicismo. Surgió en el periodo de la Ilustración y se centraba en el culto a la razón. Fueron los tiempos de los enciclopedistas, pero también del acercamiento a las mayorías. En Francia hubo figuras representativas como Francois Voltaire y Jean-Jacques Rousseau.
Romanticismo. Las obras románticas tienen como característica la exaltación de los sentimientos humanos. Se desarrolló de manera significativa en la poesía, pero en prosa también hubo creación. Entre los autores destacados está Víctor Hugo, el autor de Los miserables.
Realismo. Fue la respuesta al romanticismo y su origen fue a mediados del siglo XIX. La Revolución Industrial y los abusos cometidos contra los trabajadores, motivaron a los escritores a denunciar, mediante la literatura, lo que ocurría. Entre los principales representantes están el británico Charles Dickens, los franceses Gustavo Flaubert y Honorato de Balzac.
Vanguardia. Originado en Europa, este movimiento se caracteriza por una intensa búsqueda del espíritu de libertad, la búsqueda de la originalidad y el rechazo a las fórmulas retóricas, señala Celinda Fournier (2002). En la vanguardia confluyen movimientos con diferente perspectiva tales como el surrealismo, el fauvismo, el dadaísmo, el impresionismo y el expresionismo, entre los más conocidos.
Contemporaneidad. Está marcado por el término de la Segunda Guerra Mundial y tal vez su característica principal es que se busca reflejar la vida, no sólo en términos contextuales, sino de fondo, como el pensamiento, la preocupación, los sentimientos que mueven al hombre actual. Entre sus representantes, hay una larga lista, con diversos estilos narrativos, pero todos de indudable solidez: Marcel Proust, Jorge Luis Borges, Jean Paul Sartre, Albert Camus, Ernest Hemingway y José Saramago.
Actividad para el 18 de noviembre de 2020
Con base en lo leído y en las etapas literarias de la novela, el alumno elaborará un mapa conceptual en su cuaderno que proyecte las palabras clave de la lectura.
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